Truco número uno:
para salir mejor en una foto, sonríe. Número dos: para tener una foto más
divertida, posa con alguien. Y número tres: si quieres una instantánea que
parezca viva, abrazaos. O daros un beso, chocad las manos, tiraos de las
orejas, pellizcaos las mejillas… pero siempre el uno al otro. ¡Lo que
cuenta es el contacto!
Quién no se ha
hecho una foto con sus 12 amigos todos metidos en un fotomatón. La foto
sale un desastre, pero de ese momento nunca te olvidas. Y ese el gran valor de
las fotos, que más allá de ser simples imágenes, nos transmiten emociones y
grandes recuerdos. Especialmente si tienes al lado a alguien a quien quieres.
Personalmente, no
entiendo por qué está tan de moda el rollo selfish.
Esas fotos “yo me lo guiso, yo me lo como” que se hace todo el mundo a sí mismo
y que invaden Internet. Me parecen lo más insulso del mundo. Por eso me ha
encantado este proyecto de taliaYstudio. Un fotomatón donde tienes que tocar
al que está a tu lado para que salga la foto.
thermobooth - taliaystudio 1280x720 from Dezeen on Vimeo.
Me ha llamado mucho la atención que, en vez de subir la foto a las redes sociales, la imprima al momento con baja calidad. Una copia física que se comparte con intimidad y recuerda la nostalgia de esas fotos antiguas que se guardaban como tesoros.
Me enteré aquí.
Me encanta, me encanta! Yo también echo de menos la "ficisidad" (toma palabro) de la fotografía analógica. Tener miles de fotos de un viaje perdidas en un disco duro es lo más estéril del mundo. Prefiero mil veces dos fotos buenas en papel que 12 gigas de recuerdos olvidados.
ResponderEliminarEl día que me ponga a revelar me arruino.
Gran post!!